Puntuación: 5 de 5.

La realidad fue revelada y colapsé. Es como un sueño. Cualquier cosa puede suceder. Cualquier cosa.

Como en un espejo (1961)

Cuando la cámara se enciende y el lente absorbe lo que se le posa en frente es imposible separar la realidad de la ficción. Lo que aceptamos como realidad está inevitablemente teñido por el cristal de nuestros preconceptos y prejuicios. La alusión de Bergman en Como en un espejo (1961) va por ese mismo camino y profundiza en como entendemos la realidad viendo nuestra propia vida reflejada en el mundo que nos rodea. La nueva película de Natalia Cabral y Oriol Estrada (Miriam Miente, El Sitio de los Sitios) ¿o debo decir de Oriol Estrada y Natalia Cabral?, Una Película Sobre Parejas (2021) juega con los tonos narrativos y hace sátira del afán de cineastas y espectadores por encasillar las obras cinematográficas.

Los primeros cuadros nos tiran una carnada que se nos antoja demasiado y mordemos sin titubear sólo para darnos cuenta minutos después que nos han burlado. El documental es el pretexto para trenzar una historia de ficción que se gesta en un universo muy particular que desafía constantemente los cánones del cine. La frustración luego de la premier de una de sus películas mueve a Natalia y a Oriol a buscar una nueva fuente de inspiración, ahí comienza el guión a fabricar su nudo y con una pareja de ciegos despega la búsqueda del nuevo trabajo. Una cita con un posible inversionista, bloqueos creativos, problemas en el rodaje y problemas de pareja, son los ingredientes que se mezclan para que el discurso de los directores se materialice.

Esto no es una película sobre parejas

Hasta el mismo título alude a una ficción absoluta, a una realidad manipulada. Una Película sobre Parejas es más bien una película sobre el cine, una película sobre los que hacen cine y sobre los que lo consumen. Empuñando los códigos de la comedia el filme abre espacios en los que se reflexiona sobre el oficio de hacer cine y las motivaciones de los creadores. Natalia y Oriol encuentran la agudeza necesaria para mofarse de sí mismos a medida que construyen una obra que enseña su madurez como realizadores. Los diálogos afilados y la puesta en escena exhiben un dominio total de los directores.

El trabajo de cinematografía de Nicolás Ordoñez (Ventana de tiempo, La mujer de los 7 nombres) es uno de los pilares fundamentales de Una Película sobre Parejas. La cámara se ubica detrás de los personajes y así vemos el trascurrir de sus vidas, en otros momentos los observamos desde la distancia mientras la brecha emocional entre ellos se hace cada vez más grande. Al ritmo de El Moldau de Bedřich Smetana las imágenes procuran homenajes explícitos a directores como Yasujirô Ozu, Apichatpong Weerasethakul, entre otros y ahí se nos recuerda que lo que vemos no es real, que vivimos en el mundo que Natalia y Oriol se han inventado y que han decidido encarnar ellos mismos.

Una Película Sobre Parejas usa el humor para abrir el camino a la empatía y cuando nos tiene de su lado se vuelca a la marca registrada de los directores en la exploración del espíritu humano. Difícil es saber cuando esos personajes que adornan la historia están actuando o cuando están enseñando sus verdaderos colores. Con cada minuto de metraje no podía evitar pensar en la más reciente película de Alonso Ruizpalacios, Una película de policías (2021) y los puntos en común a nivel conceptual que tienen la mexicana y la dominicana. Estamos ante el mejor trabajo de la joven carrera de esta pareja de directores.