Algo debe tener una película que logre trasladarnos a otra época. Aun cuando no estuve en ese preciso momento siento que pertenezco ahí, al menos eso me hace sentir esta Streets of Fire. Digo que no estuve en el momento porque hablamos de una película de 1984 que tuve la suerte de conocerla de manera muy vaga en su tiempo y no fue sino hasta hace sólo unos años que la pude apreciar de manera íntegra. Ese encuentro llegaría promovido por un religioso seguidor del culto de Streets of Fire, el amigo Oliver Oller. El sólo hecho de escucharle narrar sus recuerdos de su primer encuentro de esta película haría a cualquier cinéfilo estremecerse, es ahí donde el cine pone toda esa magia a funcionar.

El director Walter Hill ya tenía un camino recorrido antes de regalarle a toda una generación su “Fábula de  Rock n Roll”. Esta fue su sexta película y en ella Hill descargó todas sus obsesiones y plasmó en la pantalla una historia quenos hace revivir una especie de cuento legendario donde el bien enfrenta al mal y todos ansiamos el final feliz.

UNA FÁBULA DE ROCK N ROLL

Tal vez esa sea la mejor manera de definir a una película como Streets of Fire. La música es tan importante para el filme que sin ella nada hace sentido. Desde la secuencia inicial cuando vemos a esa Ellen Aim (Diane Lane) tomar el escenario  al ritmo de “Nowhere Fast” quedamos flechados. Tan alto como el ritmo de ese primer tema así sigue el paso de esta fábula musical. Sin perder tiempo el director Walter Hill mueve sus fichas y vemos como un grupo de malandros, encabezados por Raven (Willem Dafoe) secuestran a la hermosa Ellen Aim. No pasará mucho tiempo hasta que Tom Cody (Michael Paré) haga su entrada triunfal y venga al rescate.
Hill junto a su guionista colaborador Larry Gross, nos esbozan una clásica historia de los cuentos de hadas. La princesa en peligro, el castillo, el villano y el príncipe azul que viene al rescate para salvar el día. Todo esto llevado a una época donde los caballos han sido sustituidos por motocicletas y las espadas por las armas de fuego, a esto le agregan la palpitante música que es como el corazón de esta obra.

OTRO TIEMPO OTRO LUGAR

El mundo de Streets of Fire sólo existe en la mente de los que lo revivimos. Tiene una atmósfera tan propia que bien podría tratarse de un universo paralelo. Si ahora analizamos la propuesta del director podemos asegurar que estaba persiguiendo llevar al espectador a un lugar mágico, no con su historia o sus personajes sino más bien con su puesta en escena y con el diseño de producción. La historia es trillada, los personajes no pueden estar más estereotipados pero en ese tiempo y en ese lugar que nos concede el señor Hill todas las piezas encajan.

Ficha Técnica:

• Dirección: Walter Hill.
• Guión: Walter Hill, Larry Gross.
• Reparto: Michael Paré, Diane Lane, Willem Dafoe.
• Género: Acción.
• Duración: 93 min.
• País: USA.