No importa cuántas veces vuelva a Citizen Kane siempre será como la primera vez. Los científicos han estado obsesionados desde siempre con los viajes en el tiempo pero un joven llamado Orson Welles descubrió esa fórmula hace mucho tiempo. La nave tenía forma de celuloide y para emprender su viaje sólo necesitaba la luz de un proyector, de esa forma y a la velocidad de la luz Welles encontró la forma de trascender el tiempo y el espacio sin necesidad de grandes fórmulas físicas. Con una película un joven cineasta que se aventuraba al mundo del cine por vez primera consiguió que el pasar de los años no fuera un sinónimo de envejecer.
Para nuestro “Ciudadano Kane” el tiempo es un aliado que le ha ayudado a sentar raíces cada vez más profundas. La primera vez que me topé con Kane debía tener unos dieciséis años y a partir de ahí los encuentros se hicieron recurrentes. Pero como suele suceder a veces nos distanciamos y ya había pasado un buen tiempo desde mi último encuentro con el nombrado ciudadano, las cosas se dieron de tal forma que mi re-encuentro vino de la mejor manera posible. Sucedió algo que en nuestros días parece estar en extinción, pude ver a Citizen Kane en pantalla grande en su formato original para cine. Los medios alternativos han empujado a los consumidores de cine fuera de las salas y hacía las pantallas en los formatos más variados. Si pasa con las cintas de actualidad ya podrán imaginar que será de aquellas que pertenecen a otra época.
Pero regresando a mi encuentro con Charles Foster Kane debo decir que sin lugar a dudas este filme tiene todos los argumentos necesarios para que cualquiera pueda nombrarlo como el más grande en la historia del cine. La grandeza de esta opera prima se encuentra tanto en su forma como en su fondo. Argumentos técnicos sobran y bastaría con hablar de Gregg Toland y su trabajo como director de fotografía, pero si nos vamos sobre su estructura el guión de Herman J. Mankiewicz es perfecto. Y qué decir de su elenco con un Orson Welles encabezando la tropa y marcando el paso.

ROSEBUD

La palabra que pone todo el engranaje en marcha se convierte en la pieza perdida de un rompecabezas, como diría el citizen-kane-rosebud-895f1personaje de Jerry Thompson (William Alland). Rosebud se convierte en la obsesión de un grupo de periodistas que intentan reconstruir la vida de uno de los personajes más enigmáticos cifrando todas sus esperanzas en que el significado de la misma pondrá todo en su lugar. Pero esa palabra representa una parte tan importante de la vida de Kane que es imposible plasmarla en un artículo o descifrarla escudriñando escenas aleatorias de su pasado.
Ni todo el oro y el lujo de “Xanadu” pudo sustituir a un viejo trineo que se convirtió en el ancla con un pasado perdido y con una niñez truncada.
10/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Orson Welles.
  • Guión: Herman J. Mankiewicz.
  • Reparto: Orson Welles, Joseph Cotten, Dorothy Comingore.
  • Género: Drama.
  • Duración: 119 min.
  • País: USA.

HPS