Puntuación: 5 de 5.

¿Por qué nunca nos dicen que ustedes son pobres diablos como nosotros, que sus madres están tan ansiosas como las nuestras, y que tenemos el mismo miedo a la muerte, el mismo final y la misma agonía?

Erich Maria Remarque

A lo mejor Erich Maria Remarque hubiera deseado nunca haber vivido las experiencias que le sirvieron de apoyo para escribir su trascendental novela. Sin Novedad en el Frente marcó un punto de inflexión en el mundo de la literatura y su adaptación para el cine en 1930 por Lewis Milestone pavimentó el camino para las películas antibélicas. El director Delbert Mann también adaptó la obra de Remarque en una película para la televisión en 1972. Ahora le toca el turno a Edward Berger, casi cien años después de que la primera adaptación llegó a la gran pantalla.

En defensa de la versión de Sin Novedad en el Frente de 1930 hay que decir que los años le han hecho justicia. Su Oscar a Mejor Película lo tiene bien merecido y el tiempo no le ha hecho mella. El discurso no pierde vigencia y aún en los aspectos técnicos el filme se conserva muy bien. La nueva adaptación de Berger se crece en la puesta en escena y es más enfática con su repudio a la guerra y a los horrores que esta descarga sobre la humanidad. Su lacerante poesía nos pega con una fuerza brutal, es imposible no asombrarnos con lo bien logrado de cada secuencia, pero al mismo tiempo afligirnos por la suerte que le ha tocado a los protagonistas y con el hecho de saber que más que ficción esta es la cruda realidad del mundo.

De las aulas a las trincheras

El guión en el que colaboran, Lesley Paterson, Ian Stokell y el propio director, hace hincapié en retratar como a esa llamada “juventud de hierro” se les roba la vida cuando se les arrastra de las aulas hasta las trincheras para transformarlos en bestias. Desde los ojos de Paul Bäumer (Felix Kammerer) vemos como esos compañeros de clases cambian su impresión sobre la guerra cuando viven la realidad del campo de batalla. James Friend tiene a su cargo la cinematografía y es su primer trabajo para cine. Desde su lente se componen esas épicas secuencias que suponen un verdadero reto a nivel de concepto y ejecución. Con el lente de Friend absorbemos cada primer plano de la cara de Paul o de ese Kat (Albrecht Schuch) que nos hablan con las miradas y los gestos para destrozarnos el alma.

El cayó en octubre de 1918, un día que estaba muy tranquilo e inclusive en todo el frente, que el informe del ejército se limitó a la siguiente única frase: Sin Novedad en el Frente Oeste.

Erich Maria Remarque

También en los campos de batalla se crece la cámara en compañía de la música de Volker Bertelmann (Ammonite, Lion) le secuencia inicial nos recuerda a lo logrado por Spielberg y su equipo en la apertura de Salvando al Soldado Ryan (1998). Los minutos iniciales de Sin Novedad en el Frente tienen el mismo ímpetu y son igual de desconsoladores. De igual manera las secuencias en las trincheras alcanzan los mismos niveles de perfección que otras películas que recuentan momentos del mismo conflicto bélico como son 1917 (2019) de Sam Mendes y Senderos de Gloria (1957) de Stanley Kubrick.

Sin Novedad en el Frente es una película maravillosamente ejecutada, impecablemente actuada y con una fuerza narrativa que da y sobra para sostener sus 2 horas y 28 minutos de duración. Sin dudas se abre un lugar entre las grandes películas del género bélico de todos los tiempos.