Puntuación: 4 de 5.

Beau Tiene Miedo es la tercera película del director Ari Aster. Desde su debut en 2018 con el filme Hereditario su nombre comenzó a ser tendencia en la industria. Aster ha logrado impregnar en su narrativa un estilo muy particular que lo ha establecido como una referencia en el cine de horror. Una filmografía corta pero impactante y perturbadora es la que ha salido de la mente del cineasta neoyorquino. Desde la concepción del guión hasta la puesta en escena para llevarlo a la gran pantalla Aster deja su huella en cada paso del proceso.

Puede parecer arriesgado decir que Beau Tiene Miedo es la propuesta más inquietante que nos ha presentado Ari Aster. Si le conocen sabrán que es difícil borrar de la memoria secuencias como la del carro en Hereditario (2018) o la del ritual de verano en Midsommar (2019). Algo debía advertirnos que el viaje sería intenso, pero igual no podríamos estar preparados para la aventura de ese Beau que encarna Joaquin Phoenix. El guión de Aster nos sumerge en la vida de un hombre que confronta una profunda crisis de ansiedad y que tiene que hacer un viaje que lo llevará a enfrentar sus miedos más profundos. Ese viaje se convierte en una alegoría y el universo de Beau se transforma en una pesadilla que parece salida de una novela de Kafka.

Otra pesadilla de Aster

La realidad y la fantasía se mezclan, el tono onírico prevalece de principio a fin. Esas casi tres horas de metraje se nos dan como un delirio fascinante que nos asusta pero que nos intriga y queremos más hasta conocer su desenlace. Es un mal sueño del cual no queremos despertar. La historia posee múltiples capas que vamos levantando y descubriendo a medida que ese Beau se interna más y más en su odisea. De entrada, tenemos la ansiedad y el miedo que controlan el accionar de nuestro protagonista, pero también se aborda el tema de relación madre-hijo como una espina que inmoviliza a Beau. La sobreprotección, la manipulación y hasta la extorsión se proyecta desde esa figura materna que se convierte en antagonista circunstancial.

Beau Tiene Miedo es un complejo análisis de la conducta humana. Aster nos hace caminar por un campo minado y nos alborota con cada paso que damos, nos desorienta y nos tienta a ir por senderos que nos estamos seguros de querer recorrer. Al igual que Beau queremos saber el origen del mal, pero nos da miedo subir a ese ático que esconde todos los secretos aterrorizantes del pasado, pero que puede tener la respuesta que buscamos. Volver a la casa de la madre, que da la vida pero que la exige, volver al dolor para encontrar alivio. Al final confrontar a la progenitora y achacarle toda la culpa.

Aster nos arrastra en su aventura más caprichosa y lo hace en el tono que lo ha caracterizado. Con cada vuelta nos perturba y nos saca de la zona de confort. Aquí prepara un paraíso para que los estudiosos de la conducta humana se den banquete analizando y a nosotros los cinéfilos nos regala una obra que soporta análisis desde diversos puntos de vista. Maravillosa fotografía de su fiel colaborador Pawel Pogorzelski e impecable trabajo de edición de Lucian Johnston otro que ha estado con el director desde el principio.