POR: HUGO PAGÁN SOTO
El director Jacques Audiard se puso en boca de todos en 2009 con su filme “Un Profeta”, con esta historia del ascenso al poder de un criminal el director Francés aumentó sus bonos en la industria del cine. Tres años más tarde nos trae su nueva película “Rust and Bone” una historia que se encarrila de manera muy distinta a su predecesora, lejos del bajo mundo criminal y del crimen organizado Audiard nos pone en un mundo que aunque más “pasivo” puede ser igual de despiadado. Con una historia cruda que nos muestra el lado más oscuro del corazón de las personas, un filme que explora los sentimientos de culpa, de pecado y de resignación.
Dramas hemos visto en todas formas y colores, todo tipo de historia han pasado frente a nuestros ojos algunas más que otras han permanecido en nuestras mentes más tiempo del que quisiéramos, otras han sido tan insípida que las hemos olvidado de manera instantánea . En el caso de esta “Rust and Bone” o como su título original la refiere “De  rouille et d’os”, la historia no es la más impactante que hemos visto pero si posee varias secuencias que nos roban el aliento y que se impregnan en nuestra mente sin permiso de nuestros sentimientos, lo hacen de manera obligada.
Si buscamos una manera de describir esta película podríamos decir que se trata sobre una historia de dos almas errantes que colisionan, dos seres que sin saberlo transitan caminos similares pero cada uno a su propia forma. El vacío humano se evidencia cuando la tragedia impacta, cuando los zarpaos del destino nos estremecen si las bases no son sólidas nuestro mundo se desmorona. Esto es lo que viven nuestros personajes en esta “Rust and Bone”, Ali (Matthias Schoenaerts) va en busca de una mejor vida con su hijo pequeño, tratando en cierta forma de enmendar errores del pasado, es ahí cuando su camino se cruza con Stéphanie (Marion Cotillard) lo que viene después de ahí ya le toca a ustedes descubrirlo.
A Marion la precede ya su trabajo y su calidad interpretativa no está en duda, incluso obtuvo un premio Oscar por su interpretación de Edith Piaf en “La vida en rosa”, aquí vuelve a demostrarnos la calidad de actriz que ostenta. El personaje de Stéphanie es complejo y posee una fuerza dramática abrumadora, Cotillard se adueña del personaje y nos hace sentirlo nos agarra con sus emociones y nunca nos suelta. Su co-protagonista quizás no les suene a muchos pero Matthias Schoenaerts lo vimos en la formidable “Bullhead” y nos sorprendió, aquí lo único que podemos decir es que nos parece que estamos viendo el mismo personaje de aquella “Bullhead”, aunque esto no opaca su calidad interpretativa.
Lo único que para nuestro gusto no nos complace del todo es el guion, el cual
por momentos se abalanza sobre historias paralelas que nos desvían la atención de la historia central, nos hubiera gustado ver el guion aferrándose al problema central y explotando aún más la parte de la historia que nos muestran al inicio. No obstante el filme posee mucha fuerza sobre todo en su tramo final donde nos arrojan una secuencia entre padre e hijo difícil de olvidar. Jacques Audiard se confirma como un director sólido y del que podemos esperar grandes cosas en un futuro.
Calificación: 8/10
Ficha Técnica:

• Dirección: Jacques Audiard.
• Guion: Jacques Audiard, Thomas Bidegain.
• Reparto: Marion Cotillard, Matthias Schoeneaerts, Armand Verdure.
• Género: Drama.
• Duración: 120 min.
• País: Francia.

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HPS