Perdonen si no me apresuré y me abalancé al cine junto con la multitud que impaciente esperaba el estreno de la muy sonada «Fifty Shades of Grey». Ese tal Sr. Grey y sus «juegos» sexuales, de los que tanto se habla, me emocionan tanto como lanzarme en una piscina repleta de tiburones. Este es el punto en que las legiones de fans me lleven a la hoguera o comienzan a pedir mi cabeza, o a gritar a todo pulmón que me crucifiquen. No se si deba pedir asilo político en algún lugar, pero en lo que vienen a tumbar mi puerta seguiré aquí, gastando mis neuronas para escribir algo sobre esta película.
Precisamente son las sombras, y no las de Grey, las que dominan el filme. La directora Sam Taylor-Johnson logra un filme que se va a la par con los melodramas de las comedias Mexicanas. No hemos tenido los dichosos libros en nuestras manos para tener un punto de comparación de como fue adaptada la historia, pero lo que hace la guionista Kelly Marcel nos parece plano y superficial. Los personajes están por debajo de las acciones e importa más lo que hacen que lo que dicen, poniendo las cosas más claras, los intérpretes son meros objetos. Nos gustaría ver como una de esas defensoras a ultranza de los derechos de la mujer aborda un producto como este.
Vamos con la señorita (por lo menos hasta el minuto 40) Anastasia Steele interpretada por la jovenFifty-Shades-Of-Grey-Gallery-03 Dakota Johnson, su desempeño en escena se limita a mostrar un rostro afligido, morderse los labios y contradecir sus palabras con sus actos. Por el otro lado está Jamie Dornan en el papel del apuesto multimillonario Christian Grey, Dornan se esfuerza por parecer enigmático y psicológicamente complejo pero todo se queda en el puro esfuerzo. Y no podemos olvidar que Mr. Grey es igual de incoherente que su amada Anastasia. Las supuestas transformaciones que atraviesan los personajes centrales resultan tan poco creíbles que nunca podemos conectar con ellos.
Cuando salimos de la sala pensábamos que esta «Fifty Shades of Grey» es una versión de sadomasoquismo light, es como si hicieran una versión para niños de «La Ninfómana» de Lars Von Trier. Y para los que les interesa el tema el filme del director danés es una excelente referencia. La directora Sam Taylor-Johnson se limita en todos los aspectos y no logra ni una película erótica de nivel, ni una película que profundice en el plano de las desviaciones sexuales. Al final tenemos un producto para llenar salas y que contribuye de manera negativa reforzando patrones de anti-valores.
4/10
Ficha Técnica:

  • Dirección: Sam Taylor-Johnson
  • Guión: Kelly Marcel, E.L. James (libro)
  • Reparto: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Jennifer Ehle
  • Género: Romance, Drama
  • Duración: 125 min
  • País: USA


HPS