El Festival de Cine de Animación Internacional de Ottawa o OIAF por sus siglas en inglés acaba de clausurar su edición número 43. El gran premio de jurado terminó en manos de Kenji Iwaisawa por su filme “On-Gaku: Our Sound”. El austríaco Thomas Renoldner fu el otro gran ganador al quedarse con el premio al mejor cortometraje independente por “Don’t Know What”. Este año el OIAF recibió un total de 2,424 filmes de 93 países y 117 fueron seleccionados para entrar en competencia.

Fue en 1975 que se concibió este renombrado festival. La primera ceremonia se celebró del 10 al 15 de agosto de 1976 bajo la dirección del Instituto Canadiense de Cine y con la cooperación de la Asociación Internacional de Películas Animadas. La concepción original tenía como premisa realizar el festival cada dos años y de 2005 en adelante pasó a celebrarse de manera anual y desde entonces el evento está bajo la dirección del Instituto Canadiense de Cine. El OIAF atrae a cineastas y entusiastas de la animación de todas partes del mundo y es considerado el festival de cine de animación más grande de Norte América.

En el año 2002 el festival inauguró la Conferencia de la Animación mejor conocida como TAC por sus siglas en inglés. En este encuentro se dan cita las más importantes figuras de la industria de la animación con el público en general y con estudiantes aspirantes a desarrollar una carrera en la animación. Este es el evento de networking más importante de la industria. Las pantallas del OIAF han visto desfilar figuras del calibre de Richard Linklater con su “Waking Life” y Marjane Satrapi con su “Persepolis”.

Catgot

Catgot

WORLD STUDENT PANORAMA

Una de las secciones más interesantes del OIAF es la que presenta el trabajo de los estudiantes de todas partes del mundo. En el departamento de World Student Panorama el público tiene la oportunidad de conocer esos talentos emergentes gracias a los cortometrajes.

Grata sorpresa me llevé con trabajos como: “Sounds Good” de Sander Joon de Estonia con un peculiar humor y “Catgot” de Tsz Wing Ho de Hong Kong, una experiencia visual no narrativa que explora el uso de la música y el color. De igual manera me impresionó “Adorable” de Cheng-Hsu Chung de Reino Unido, en el mismo el director aborda el tema de la sexualidad de forma arriesgada y con valentía. Quizás la nota más alta se la puedo dar a un corto de solo 7 minutos y 39 segundos de duración del Reino Unido y dirigido por Yearin Lee, “Ursa Minor”. Lee nos regala una historia de una niña que es criada de forma muy estricta bajo los patrones de la religión, pero su impulso la lleva a buscar más allá y a descubrir cosas por sí misma. El uso del color y el minimalismo de los trazos dotan a este corto de una belleza conceptual y estética que seduce al ojo y a la mente.

El OIAF es un verdadero paraíso para los amantes del cine de animación y para los amantes del cine en general.