Puntuación: 1.5 de 5.

Eternas serán las horas de metraje del Universo Cinematográfico de Marvel al ritmo que vamos. Eternals (2021) dirigida por la galardonada Chloé Zhao es la pieza más reciente en el vasto y complejo rompecabezas del universo Marvel. Ya no es suficiente con los viejos conocidos, ahora llegó el tiempo de desempolvar todos y cada uno de los personajes. Ya no es suficiente con spin-offs, remakes y reboots, ahora hay que exprimir hasta la última gota de todo lo que huela a dinero. Con ese espíritu es que nace Eternals, o tal vez debo decir, se engendra por eso de que son eternos.

Les voy a dejar a las legiones de fanáticos la tarea de encajar las aventuras de los Eternals en el paisaje que va dibujando Marvel. No osaré profanar sus santuarios tratando de entender el propósito de estos diez individuos, que, según la historia, han estado ahí desde que se separaron las aguas de las aguas y se formó cielo y tierra. Ya me los imagino jugando con los dinosaurios, asistiendo a una función de los hermanos Lumière, comiendo dulces mientras el mundo ardía durante las guerras o esperando el estreno de Avengers para ver si se identificaban.

Para Eternals se juntó un equipo de cuatro guionistas que adaptaron un material original de Jack Kirby. Entre los guionistas hay que sumar a la directora Chloé Zhao (The Rider, Nomadland). Pues este grupo no fue capaz de construir una historia con coherencia y balance. Así como los Deviants son la quimera de los Eternals, así es el guión la quimera de este filme. Las cosas comienzan en el año 5000 A.C. cuando vemos a los diez magníficos, comandados por Ajak (Salma Hayek), combatiendo contra los Deviants para salvar a los humanos. Conste que nuestros héroes sólo pueden interferir con las cosas de la Tierra cuando estos temibles monstruos aparecen para saciar su hambre con un estofado de humanos. Así las cosas, el grupo de los diez se queda rondando hasta nuestros tiempos en caso de que los engendros aparezcan para cenar.

Los Eternals

Como ya se imaginan los Deviants regresan para que Sersi (Gemma Chan), Ikaris (Richard Madden), Thena (Angelina Jolie), Kingo (Kumail Nanjiani), Sprite (Lia McHugh), Phastos (Brian Tyree Henry), Makkari (Lauren Ridloff), Gilgamesh (Ma Dong-seok), Druig (Barry Keoghan) y la ya mencionada Ajak puedan hacer gala de sus poderes. El primer obstáculo que enfrenta Eternals no son esperpentos malignos sino el abultado elenco que necesita presentar y desarrollar. El guión se queda corto y no hay uno de los personajes que se presente con relevancia o que pueda tener un peso que trascienda más allá a los dramáticos enfrentamientos entre buenos y malos. De igual forma la historia carece de balance y trascurre entre períodos tediosos que persiguen profundidad conceptual pero que se quedan en frases huecas y lo momentos fastuosos que nos recuerdan que estamos viendo una película de Marvel.

Sin dudas Eternals es una película de transición, un fragmento que de algún va a acoplar con el entramado que se pronostica dentro del MCU (Marvel Cinematic Universe) en los próximos años. Como cine es poco lo que puede aportar aun cuando tiene a una directora del calibre de Zhao, esto confirma lo que ya he dicho antes de que en estos proyectos los directores son solo peones que los productores y los estudios mueven a su antojo. En el caso presente lo de tener a Zhao fue una estrategia mercadológica. Eternals carece del dinamismo típico de las películas de superhéroes y se pierde tratando de convencernos de que hay sustancia detrás de los trajes y los súper poderes. Sobran crisis emocionales y falta coherencia en la puesta en escena.