Misión Imposible es una marca registrada, una de las franquicias más importantes en la historia del cine. Las aventuras de ese Ethan Hunt del eterno Tom Cruise, se pueden equiparar a las del legendario James Bond. Esta saga inspirada en una serie de televisión que corrió desde mediados de los 60 y hasta principios de los 70 llegó a la gran pantalla de la mano de Brian De Palma en el año 1996. Esa primera entrega sigue siendo una de las mejores películas de la franquicia. Ahora nos llega Misión Imposible Sentencia Mortal Parte 1, la séptima de una saga que ha cobrado nueva vida con las últimas tres propuestas.
El universo de Misión Imposible se ha construido sobre la base de los cánones del género de acción. Ha evolucionado del filme de acción típico de los noventa a el más sofisticado, rimbombante y grandilocuente thriller de acción del siglo XXI. Ethan Hunt ha paseado por el mundo entero pateando los traseros de los más temibles malhechores siempre bajo la noble causa de salvar a la humanidad. En más de una ocasión se le ha considerado un rengado e incluso los de su propio bando han tratado de eliminarlo. En Misión Imposible Sentencia Mortal Parte 1, nueva vez el agente Hunt enfrenta un mal capaz de acabar con la vida como la conocemos. Un sistema de inteligencia artificial se ha convertido en una amenaza y si termina en las manos equivocadas sería una catástrofe mundial. Sumado a esto tenemos a un enigmático personaje del pasado de Hunt que complica aún más la desafiante misión.
No hay nada imposible para Tom
Como siempre ha sido es la acción la que lleva la historia, el guión de Christopher McQuarrie, Bruce Geller y Erik Jendrensen está siempre al servicio de cada lucha cuerpo a cuerpo, de cada persecución y de cada balacera. Lo que subyace es un pretexto para construir personajes que están siempre reaccionando a una determinada situación, no se le exige más que ser convincentes. McQuarrie no sólo ha colaborado en los guiones de las tres últimas películas de la franquicia, sino que también las ha dirigido. Hay algunos detalles de la historia que parecen ser homenajes a esa primera película que lo empezó todo. La persecución por los callejones de Venecia y el duelo en un puente nos recuerda a esa secuencia inicial del filme de 1996. La trepidante secuencia a bordo del tren nos hace rememorar la primera vez que vimos a Ethan Hunt jugarse la vida en el techo de un tren a toda velocidad.
Misión Imposible Sentencia Mortal Parte 1 se refugia en los clichés del género, pero es efectiva, encuentra la forma de mofarse a sí misma para recordarle a la audiencia que lo que están presenciado es un puro espectáculo de entretenimiento. Sabemos que el rescate de último minuto llegará, sabemos que la bomba no explotará y que el villano no podrá dispararle a la chica en peligro. Aun cuando anticipamos el desenlace cuando llega sigue siendo impactante. Tenemos que aguantar la respiración, agarrarnos fuerte de la butaca y suspirar cuando la adrenalina ya ha hecho su efecto. Misión Imposible ofrece una experiencia cinemática en su más puro estilo, sin pretensiones y apostando a una fórmula tan vieja como el cine mismo.
El último gran héroe
Argumentos sobran para afirmar que Tom Cruise es una leyenda viva, la última gran estrella de Hollywood. Sus hazañas se han convertido en la punta de lanza para las campañas de promoción de sus películas. Cruise se ha volcado a prácticas que parecen anacrónicas para mover al público a las salas de cine. El es el hombre que mete la cabeza en la boca del león para asegurarse de que el circo venda entradas, es el piloto que salta a través del aro de fuego en su motor una y otra vez para garantizar que la gradas siempre estén abarrotadas.
Su talento como actor no se pone en duda, lo hemos visto al servicio de directores como Stanley Kubrick en Ojos Bien Cerrados (1999) y de Paul Thomas Anderson en Magnolia (1999), su rango es impresionante y su magnetismo en pantalla es difícil de equiparar. Con esa fuerza ha mantenido por casi treinta años a Misión Imposible, navegando por distintas épocas y apelando a diferentes generaciones, pero siempre encontrando la forma de complacer y llenar salas de cine. Esta saga es sólo una parte de su legado, pero es tal vez la más importante para la industria.