Mercadeo hollywoodense esta Rápido y Furioso Presenta: Hobbs & Shaw. El título nos recuerda a un espectáculo del circo de los Hermanos Súarez o del Cirque Du Soleil. Tal vez bajo una carpa todo hubiera resultado más placentero. Tan largo como leer ese nombre nos resulta ir por las 2 horas y 17 minutos de caos y destrucción sin ton ni son. En 2001 llegó la primera cinta de la saga de “Rápido y Furioso” que ahora nos ofrece este derivado o como le dicen los gringos spinoff. Si miramos atrás nos encontraremos con una historia de policías y ladrones conjugada con el mundo de las carreras clandestinas, pero con el curso del tiempo los forajidos se han convertido en guardianes de la ley y los agentes de la ley en forajidos. El asunto es que ahora todos son amigos, comen y beben juntos y sacan tiempo para salvar el mundo.

Para algunos como mí antiguo vecino Gerardo Peralta, lo de Vin Diesel y sus muchachos tiene estatus de culto. Cada uno comulga con lo que gusta, eso no se discute. Para los estudios esta franquicia ha sido fuente inagotable y una especie de gallina de los huevos de oro. Los más de 700 millones de dólares que ya ha generado Rápido y Furioso Presenta: Hobbs & Shaw lo confirman.

Hobbs & Shaw

En esta ocasión les toca a Luke Hobbs (Dwayne Johnson) y a Deckard Shaw (Jason Statham) eso de salvarnos de la anunciada extinción definitiva. Tras una misión fallida para recuperar un poderoso virus capaz de acabar con media humanidad, Hattie (Vanessa Kirby) termina siendo incriminada y perseguida por el MI-6. Pero no solo la súper agencia británica está tras su pista, también Brixton (Idris Elba) quiere encontrar a Hattie para poder obtener el sonado virus. Ya saben que en esa mezcla tendremos también a Hobbs y Shaw.

Así transcurre esta nueva entrega del universo de Rápido y Furioso, con nuestros protagonistas corriendo de aquí para allá y al mejor estilo Bond recorriendo medio mundo. Aquí poco importa la lógica del guión, las elipsis temporales rayan en lo absurdo y lo único que parece importar es lograr la persecución más emocionante o la secuencia de pelea más impactante. Lamentablemente ni en eso logra sorprendernos “Hobbs & Shaw”, todo lo hemos visto antes y se repiten fórmulas de la misma saga y también de otras películas del género.

Hobbs & Shaw

Dwayne Johnson y Jason Statham (Google Images)

Poco es lo que puede ofrecer Idris Elba en su papel de Brixton, un villano acartonado, malo hasta los huesos, pero sin carisma. Lo de Johnson y Statham lo conocemos, su talento para encarnar héroes de acción es sobrado y su presencia en pantalla es imponente, pero eso no es suficiente. Lo mejor nos lo entregan cuando logran parodiarse a sí mismos, nos hubiera gustado más si el director David Leitch hubiera tenido más libertad para expresarse. Leitch demostró que puede manejar muy bien el humor negro con Deadpool 2 y la acción se le dio muy bien en Atomic Blonde. Aquí es una figura decorativa que está para entregar un producto y punto.

Para una película de género le falta fuerza a Rápido y Furioso Presenta: Hobbs & Shaw el entretenimiento se nos pretende dar a fuerza de golpes y explosiones, pero se pierde en el efectismo y en el sin sentido de su historia.

4/10