Con la misma fuerza de ese Galactus que devora mundos a su antojo, así venía Marvel con su universo cinematográfico hasta hace unos años. Luego de la saga de Avengers el mundo de Marvel se ralentizó y salvo algunos escasos aciertos lo que ofrecía resultaba insulso, repetitivo y sin alma. La apuesta con Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos parecía arriesgada, era la primera vez que estos personajes serían producidos bajo la sombrilla del universo cinematográfico de Marvel. Las entregas anteriores nunca pudieron consolidarse para formar una franquicia exitosa y jugar esta carta otra vez sonaba como un mal plan.
Reed Richards, Sue Storm, Johnny Storm y Ben Grimm, resultaron ser una apuesta ganadora. Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos recupera para el universo Marvel esa mezcla de ingenuidad, carisma y espíritu aventurero que tanto necesitan las películas de superhéroes hoy en día. La cinta abraza sin complejos la fantasía y se nutre de ella para construir una historia sencilla pero efectiva, que no busca profundizar exhaustivamente en cada personaje, sino presentarlos con el suficiente peso emocional y narrativo como para hacerlos relevantes en la misión que enfrentan.
Marvel vuelve a lo básico
El director Matt Shakman concibe el filme como si se tratara de un episodio extendido de los dibujos animados de los años 60 o como si las páginas de los cómics cobraran vida. No procurar reinventar los personajes más bien se aferra a su esencia y los plasma en la pantalla. Este es apenas el segundo largometraje para Shakman quien ha forjado una larga carrera dirigiendo para la televisión y tiene en su currículum la que es tal vez la mejor serie del universo de Marvel, WandaVision. El diseño de producción, la dirección de arte y la acertada composición de Michael Giacchino (el tema central de la película es perfecto) le hacen la vida más fácil al director y nos meten en un mundo retro-futurista donde nuestros héroes tendrán que salvar a la humanidad del temible Galactus.
La estructura del guion les otorga más peso a los personajes de Mr. Fantastic (Pedro Pascal) y a la Mujer Invisible (Vanessa Kirby). El conflicto principal gira en torno a ellos y esto hace que tanto Pascal como Kirby tengan más chance de lucirse con sus interpretaciones. Pascal deja salir un poco del científico obsesionado y Kirby es la fuerza emocional del grupo. Pero como en toda película donde tenemos un equipo de superhéroes cada uno tendrá su turno para brillar. Joseph Quinn como la Antorcha Humana imprime la energía juvenil y su picardía funciona para aportar el tono cómico. Por su parte La Mole (Ebon Moss-Bachrach) es el músculo del equipo, pero debajo de esa superficie rocosa hay rastros de un conflicto interior.
Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos logra una historia que no pretende mucho, sino que prioriza la acción y la dinámica de la familia con superpoderes, pero con problemas tan cotidianos como los de cualquier ser humano. La química del elenco, el tono ágil, cómico y fantasioso hacen que el filme sea una apuesta efectiva que entrega lo que una película de superhéroes debe aportar: entretenimiento puro.