En 2005 el estado de Florida aprobó la ley “Stand Your Ground”, una legislación vigente en varios estados de los Estados Unidos que permite a una persona usar fuerza (incluso fuerza letal) en defensa propia sin obligación de retirarse primero, si considera que su vida o integridad física están en peligro. Contrario a otras leyes de defensa propia, en esta, la persona amenazada no tiene el deber de intentar escapar o evitar el enfrentamiento antes de usar la fuerza.

La Vecina Perfecta (2025) de Geeta Gandbhir reconstruye el caso del asesinato de Ajike Owens. La noche del 2 de junio de 2023, Owens se dirigió hasta la casa de su vecina Susan Lorincz para confrontarla por sus interacciones con sus hijos. Desde el interior de su casa Lorincz disparó a través de la puerta cerrada hiriendo fatalmente a Owens en el pecho. Con el material de archivo de las cámaras de los policías el documental nos muestra como una simple disputa entre vecinos escala hasta tomar un giro fatal. El filme es un grito que clama en contra de una legislación que roza en lo barbárico, que promueve la violencia y que facilita la impunidad.

La Vecina Perfecta

La mayor fortaleza de La Vecina Perfecta nace en la crudeza de sus imágenes. Gandbhir compone una narración apoyándose únicamente en las grabaciones de las cámaras de los policías. Los momentos que llevaron al fatídico desenlace están editados con una precisión impresionante y le dan al filme un poder cinematográfico único. Desde la secuencia de apertura podemos presagiar el desenlace, pero esto no le resta a la carga de tensión que logra desarrollar el filme. Cada fragmento está montado como piezas de un rompecabezas que va creciendo en suspenso y poder emocional a medida que el lienzo se va completando.

Aquí no hay reinterpretaciones, voz en off, o entrevistas que se intercalen con esas imágenes que nos asaltan y nos inquietan. La Vecina Perfecta nos estremece porque nos enseña la vida misma sin filtros, nos enfrenta con lo más irracional del comportamiento humano y expone la podredumbre de un país fracturado. Nada nos puede preparar para su demoledora secuencia final, la directora logra un clímax con la capacidad de quedarse en nuestra mente por una eternidad.

Gandbhir transforma el archivo policial en un espejo brutal que nos obliga a no apartar la mirada de lo insoportable. La Vecina Perfecta no busca respuestas fáciles, más bien nos invita a una reflexión profunda sobre la deshumanización en una sociedad que se empeña en autodestruirse. Es una mirada directa a una realidad que se repite con una frecuencia escalofriante. Ajike Owens no es una excepción, es la prueba dolorosa de un sistema donde la violencia se ha convertido en la norma.