«La música seguirá sonando, pero nosotros ya estaremos muertos.»
Siempre he pensado que la grandeza de una película no está en lo que se haga o en lo que si diga, sino en cómo se hace o cómo se dice. Contar una historia, eso es el cine. A todos alguna vez nos ha pasado que escuchamos un chiste y no nos hace gracia, pero luego escuchamos el mismo chiste contado por otra persona y…estallamos de la risa. No es sólo el contenido ni lo que transmite la historia, sino como la narramos. El director tiene que mover sus fichas de la manera correcta para ganarle la partida a la audiencia. Louis Malle le contó al mundo su primera historia en 1958 con Ascensor para el Cadalso y de inmediato las miradas tornaron hacia él. Luego con su trayectoria probó que lo de su Opera Prima no fue suerte de principiante.
Jeanne Moreau fue la carnada. En torno a ella se teje una interesante historia de amor, traición y muerte. Moreau interpreta a Florence Carala, la esposa de un poderoso empresario, mientras que Maurice Ronet se pone en los zapatos de Julien Tavernier, el amante de Florence. Juntos idean un plan para asesinar al Sr. Carala y poder consumar su amor sin ataduras. La bella Jeanne Moreau se aventura por los senderos de las femme fatale de los filme noir, su personaje va descendiendo hasta llegar a los rincones más oscuros. Por su lado Ronet con su Monsieur Tavernier se convierte en el pez que muerde la carnada aún sabiendo que el anzuelo es inevitable.
El director Louis Malle convierte una historia simple en una historia interesante y que atrapa al espectador de principio a fin. Mezclando elementos del cine negro y de la nueva ola, Malle nos seduce con su narrativa y eleva los niveles de tensión sin perder nunca el ritmo. La estética, los encuadres, las secuencias nocturnas, los primeros planos que hipnotizan, nos envuelven en el ambiente del thriller. Pero también hay momentos donde la edición es abrupta y los movimientos bruscos de la cámara nos estremecen y es cuando pensamos en las influencias de la nueva ola que entraba con fuerza al universo cinematográfico.
Ascensor para el Cadalso es un clásico ejemplo de una película perfectamente ejecutada. Los elementos que componen el lenguaje cinematográfico conjugados de la mejor manera para dejar como resultado un filme compacto y lleno de fuerza. Al poder que transmiten las imágenes de Malle, los primeros planos súper expresivos de Florence y la mirada cargada de fatalidad de Tavernier, se suman la notas de la trompeta de Miles Davis. El jazz que envuelve la tragedia se convierte en pura nostalgia, acordes que se entremezclan de forma magistral con el ritmo de la historia.
9/10
Ficha Técnica:
- Dirección: Louis Malle.
- Guión: Roger Nimier, Louis Malle.
- Reparto: Jeanne Moreau, Maurice Ronet, Yori Bertin, Georges Pojouly.
- Género: Drama.
- Duración: 91 min.
- País: Francia.
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HPS