Cual Antoine Doinel parado ante la inmensidad del mar, el Hank Thompson de Atrapado Robando (2025) confronta finalmente los demonios de su pasado. Los mundos del personaje de Truffaut y el de Aronofsky están tan distanciados como las playas de Normandía y las de Coney Island, pero ambos viven una surte de epifanía confrontando la vastedad del océano. Aronofsky nos ha llevado más de una vez en viajes que pretenden examinar la compleja psiquis de los seres humanos. En esta ocasión esto se esconde bajo un trepidante thriller que se presenta como una pieza inusual en su filmografía, pero que si miramos bien de cerca podemos ver su firma bien estampada.
La estructura de Atrapado Robando se compone de la forma más básica posible. El guion se apega, sin miedo, a las formas convencionales de los thrillers de acción. La manera como se presentan los personajes, el modo de plantear los conflictos, los giros en la historia y el anticipado tercer acto donde finalmente se cierran todos los arcos. Todo se nos da con una sencillez que asombra por lo efectiva que resulta. El director Darren Aronofsky toma la historia de Charlie Huston (adaptada de su propia novela) y nos entrega la típica película de robos de tono ligero, cargada de humor negro y acción. En medio de todo el ajetreo y la adrenalina Aronofsky encuentra la forma para acercarnos de forma íntima con ese Hank Thompson que interpreta Austin Butler.
Atrapando a Hank
No estamos ante el Randy Robinson de El Luchador (2008) o ante la Nina Sayers de Cisne Negro (2010). Pero Aronosfsky se las arregla para ofrecernos un estudio de personaje con ese Hank que sin quererlo termina enredado en un conflicto entre dos organizaciones criminales cuando su vecino lo deja encargado de su gato tras un inesperado viaje. Una serie de peculiares personajes comienzan a invadir el universo de Hank y las cosas se ponen cada vez más complicadas hasta al punto de poner su vida en peligro. La cinematografía de Matthew Libatique (Requiem for a Dream, Black Swan) y la edición de Andrew Weisblum (Mother!, The French Dispatch) nos meten por completo en el mundo de Atrapado Robando y son de los puntos más altos de la película.
Las interpretaciones son el otro elemento que hacen que el filme fluya con dinamismo. Austin Butler demuestra que tiene madera de estrella y logra una interpretación sólida. Zoë Kravitz aporta mucho balance como la contraparte y el interés amoroso del protagonista. Matt Smith se convierte en el escape cómico con su Russ. Casi irreconocibles Liev Schreiber y Vincent D’Onofrio interpretan a dos extravagantes hermanos judíos y Regina King se mete en la piel de una detective de policía. Con el Nueva York de los 90 de trasfondo Atrapado Robando pone a todos estos personajes en una trayectoria de choque inminente. Desde que se establece el conflicto central sabemos que no habrá una salida fácil para nuestro protagonista.
Atrapado Robando es tal vez la película menos ambiciosa de Darren Aronofsky, pero nos confirma la gran capacidad que tiene este director en el oficio de narrar historias. Dentro de una película de género, un thriller impulsado por la acción y que necesita de la adrenalina y el vértigo de las persecuciones y las balaceras para encontrar su camino, no deja de enseñar su obsesión por explorar la fragilidad y la resistencia del ser humano. Encuentra espacio para mirar de cerca un personaje y hacerlo relevante más allá del plano superficial.



