El documental Apolo 11 es una proeza. Puede parecer simple en su forma y didáctico en su estructura pero es en realidad un desafío cinematográfico. El director Todd Douglas Miller logra construir este fabuloso documental utilizando sólo fílmicas obtenidas durante aquel 1969. Como era de esperarse el clímax llega con el alunizaje del 20 de Julio de 1969, pero es con la antesala del viaje que el director logra crear la fuerza dramática de su historia. Es mucha la información que se tiene sobre el hito que ahora celebra 50 años y son muchas las formas en que el cine lo ha revivido, pero aun así Apolo 11 se las arregla para generar suspenso y expectación.
APOLO 11, EL SUEÑO AMERICANO
La famosa carrera espacial fue otra de las armas de la propaganda política. La Unión Soviética y los Estados Unidos se embarcaron en un desafío por explorar el espacio exterior y de esta manera medir fuerzas para determinar quién era la mayor potencia. Los rusos dieron el primer golpe, primero con su Sputnik en 1957 y luego con el vuelo de Yuri Gagarin. En ambas ocasiones la Unión Soviética logró vencer a los americanos, con el Sputnik poniendo el primer satélite artificial en órbita y con Gagarin convirtiéndolo en el primer cosmonauta en pasearse por el espacio exterior.
Los muchachos de Lincoln ya habían tenido suficiente y es en 1961 el presidente John F. Kennedy anuncia el programa espacial Apolo. La consigna era poner a un hombre en la luna antes de que culminara la década y claro ganarle a los rusos en el proceso. El camino fue difícil y una tragedia en la misión Apolo 1 puso en jaque la vida del programa. El 27 de enero de 1967 mientras se corrían unas pruebas rutinarias tres astronautas murieron calcinados. Gus Grissom, Edward White II y Roger Chaffe se encontraban en una capsula espacial cuando una falla eléctrica ocasionó un incendio, la complejidad del sistema de cierre del módulo hizo imposible que los hombres pudieran escapar. Luego del incidente la NASA no volvió a aventurarse con vuelo tripulados hasta año y medio más tarde.
Pero lo que el documental Apolo 11 recoge es el momento de gloria del programa espacial de la NASA. Todd Douglas Miller hace su propia edición para montar todas las fílmicas reales que se recogieron durante el día del despegue, durante el vuelo espacial y en los días posteriores al regreso a la tierra. En adición se utilizan más de 11,000 horas de grabación de audios digitalizados y remasterizados. El director prescinde de las entrevistas, de la narración y de los testimonios, construye su historia con el material original y sobrepone los audios de la sala de control y de los propios astronautas durante la misión para darle forma a la estructura de la narración.
Con mucha habilidad Miller logra despertar un sentimiento de ansiedad ante los resultados ya conocidos y esto es muestra de su gran labor como director. El equipo de producción tuvo acceso a todos los archivos de la NASA y para el filme se utilizó material nunca antes visto, grabaciones de los tripulantes, material de la sala de controles y momentos recogidos durante el reingreso a tierra de los astronautas.
«Es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad» (Neil Armstrong)
Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins, se convirtieron en héroes americanos. Principalmente Armstrong por ser el primero en caminar sobre la superficie lunar y por su simbólica frase. Apolo 11 fue la misión que por fin logró vencer a los rusos y la necesitada victoria para los americanos. El trabajo de Todd Douglas Miller no es el de fijar posiciones políticas ni de revisar la historia, más bien el cineasta hace un ejercicio de cinema vérité y le regala al mundo una película visualmente poderosa y un documento de innegable valor histórico.
8/10